Pow y más...

Cuando sales de trabajar y no anuncian más que lluvia y mal tiempo se quitan las ganas de ir a cualquier sitio. Sin embargo, hay algo que tiene fuerza, hay un polo magnético que te hace conducir cuatro horas, atravesar carreteras nevadas viendo como la gente se pega con sus cadenas, que no te importa congelarte al poner las tuyas, y mil vicisitudes más de los viajes. Pero llegas a casa, ves los tejados, los bancos, los árboles y en la cara se dibuja una sonrisa, como la de un niño pequeño, recuperas cierta inocencia y quieres irte a la cama para ver como amanece. Justo antes de conciliar el sueño deseas con todas las fuerzas posibles que un viento se lleve todas las nubes. Amanece, y tus deseos se han cumplido, nubes bajas y el cielo azul por encima, mariposas en el estómago al saber lo que te espera ahí arriba. Ls nubes se van deshaciendo por la acción del tímido sol, y el paisaje se ofrece claro y limpio, recién nevado, lineas puras y sin tocar. Empiezo a hacer bajadas, las curvas se suceden, increíble!

Piedrafita!!

Sobran las palabras

Hay fotos que se hacen pensando en alguien, hay luz al fondo!

Vanesa, buaa!

Iñigo volando.

Vanesa busca el camino.

Sin palabras.

Hasta luego!

y más, Iñigo, Miguel, Aritz y Jesús subiendo a Espelunciecha...

Y este finde buen tiempo (avance meteorológico del servicio particular de previsión del Valle te Tena...)